Cuando el ángel pase lista de Eva Débia: Imprescindibles relatos con Historia
- Eva Débia
- 26 ene 2024
- 3 Min. de lectura

17.03.2022
Radio Bío Bío
Alberto Cecereu
Con este libro se adentrarán en un mar de emociones. Quince relatos en los que la autora nos invita a reflexionar sobre la sencillez perdida, la honestidad robada, las tardes de los domingos y los teléfonos compartidos. Una lectura imprescindible.
Cuando llegó a mis manos “Cuando el ángel pase lista” (Ediciones del Gato, 2021) de Eva Débia (La Serena, 1978), todo hacía presagiar que haría una reseña sobre el libro que debían leer en verano. Y claro, incluso la escribí y estuvo a punto de ser publicada, pero los avatares del verano y el tráfago político la pospuso en demasía.
Mejor. Así, usted está leyendo una reseña realmente justa: este libro no es sólo para lectura de verano, sino que de lectura imprescindible.
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Eva Débia viene hace un tiempo publicando joyas de la lengua. Tanto su poesía y sus cuentos, o su crónica, con la excelente Insolentes publicado en 2019. Siempre y en todo momento, la autora nos entrega textos que encajan de manera adecuada al contexto que vivimos.
No hay grandes remolinos lingüísticos ni teóricos. Tampoco rebuscadas gramaticales u oscuridades dentro de un párrafo. Todo lo contrario. En este libro, una vez más, la autora escribe con agilidad y con dirección transparente.
En sus relatos hay realismo. Parecen escenas de una película que claramente cualquier lector podrá identificar, e incluso sentirse parte de ella.
“El postigo aún tenía sobre la madera pintada de blanco el afiche de Pablito Ruiz tomado de una página extra grande publicada en la revista TV Grama con el especial de febrero del 86”, cito de su relato Lavanda y colonia inglesa.
Asertivo y de una claridad preponderante. Nos obliga a preguntarnos. ¿Qué pasó con la TV Grama? En verdad, ¿qué nos pasó? La autora nos invita a reflexionar sobre la sencillez perdida, la honestidad robada, las tardes de los domingos y los teléfonos compartidos. También nos muestra el terror, las arcadas que provocan los secretos de familias chilenas, en imágenes, que la autora no duda en ningún momento de presentar en un aire de suspenso pero sin generar dudas al lector.
Débia mezcla relatos cortos en una miscelánea chilena. Recorre décadas, nos repasa la pesada actualidad y nos sumerge a nuestras desdichas. Y sin complejidades nos muestra el carácter del chileno promedio: “el aire impregnado de matices florales y optimistas, de bostezo matutino y estival, de esas ganas soberanas de estirarse después de despertar”, como afirma en Bronce y memoria.
Hablo de “chileno promedio” con cierta maldad. Con un dejo de ironía, como saltándome nuestra florecida diversidad. Pero Débia también lo hace, queriendo develar las características que nos pesan y nos engalanan. Nuestro país, nuestro Chile, es más isla que parte de un continente. No sólo ha configurado un castellano imposible, sino también un carácter que mezcla en un vaivén bipolar la hipocresía y la viveza junto con la templanza provinciana.
Muchas veces, hablando de nuestro país como nuestra casa, hemos repetido lo que Débia dice con soberana prestancia: “Esta casa me da alergia en todas las formas imaginables”. Pero siempre, en nuestra testarudez de periferia abandonada, siempre encuentra tranquilidad, como esta imagen: “sube la vista y se encuentra con un par de ojos negros y brillantes como la más hermosa noche de campo”.
Este libro no solo son relatos para la liviandad de días libres, sino que son relatos situados en la Historia del país, en la realidad del día a día, en la pesada carga de la rutina. Hay pesimismo y protesta, pero en todo momento, la autora deja un halo de esperanza. Una ventana abierta para invitarnos a seguir creando y, sobre todo, seguir construyendo esta isla entre cordillera y mar.
Quince relatos con poderosas imágenes que, a pesar de gozar de un realismo de alta dureza, esconden además una suerte de fe en un más allá. ¿En qué piensa la autora? ¿Qué don nos esconde? Es que así somos quienes habitamos este país, hasta el más profundo ateo esconde una fe. En nuestros muertos o en nuestros nacidos que aún no nacen. Pero fe, al final del día.
Aunque ya no sea día de vacaciones, vaya y compre el libro, porque les aseguro que se adentrarán en un mar de emociones. Y así, quedaremos a la espera de lo nuevo que nos traiga nuestra autora Eva Débia. Con ansias.
Portada de Cuando el ángel pase lista
Ediciones del Gato
Cuando el ángel pase lista
Eva Débia
Ediciones del Gato
2021
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